La jornada del 4 de abril I Tras la convocatoria de la CGT

Sábado, 13. Abril 2019
Paro activo

El 4 de abril se realizó la largamente discutida movilización convocada por la CGT y a la que también adhirieron el Frente Sindical por el Modelo Nacional y las tres CTA, aunque lo hicieron por separado en Plaza Congreso.

No fue paro ni tampoco hubo acto, solo fue un ‘paseo’ donde estuvieron ausentes las demandas urgentes de los trabajadores frente a la crisis y el ajuste del gobierno nacional y sus cómplices. Nuevamente no sólo eludieron la convocatoria a un paro sino que ni siquiera llevaron los reclamos a la Plaza de Mayo. Tampoco se animaron a montar un acto ante el temor que se repitiera el escenario del 7 de marzo del 2017 con el “poné la fecha, la p…”. 

Si bien era una convocatoria que se apoyaba en la capacidad de movilización de los sindicatos, fue masiva la participación de trabajadores y habla de la profundidad de las demandas que presiona y condiciona a las direcciones sindicales. Por un lado, la presión de las bases ante el notable deterioro de sus condiciones de vida. Por otro, la necesidad de encontrar un lugar en la interna peronista, ya metidos en la campaña electoral. Es decir, se mueven entre la contención del reclamo popular y la rosca política, pero nada de paro y plan de lucha.

Paro y plan de lucha que reclaman los trabajadores y trabajadoras a lo largo y ancho del país que pelean en defensa del trabajo, contra los despidos y suspensiones, y por paritarias que compensen la inflación y los tarifazos que destruyen los salarios. Ninguno de estos reclamos estuvo expresado explícitamente en el programa con que la cúpula cegetista convocó a la marcha. 

Sin embargo, se achica el margen para dilatar la convocatoria al paro. El debilitamiento del papel de contención de la CGT aumenta. Así lo entiende el propio gobierno macrista, que lo llevó a apurar el decreto negociado con la dirigencia de la central, donde se devuelven los fondos de las obras sociales, entre otros, a cambio además de la aprobación del proyecto de ley de blanqueo del trabajo en negro, que exime de penalidades a las patronales. 

Las debilidades de la convocatoria y el Plenario Sindical Combativo

La lavada convocatoria de la CGT para el 4 de abril, y el acompañamiento vergonzante del Frente Sindical y de las CTA, y más allá del contenido de su programa que obligaba a la delimitación inicial, no obstante, ante la heterogeneidad de los convocantes y sus esfuerzos por limitar los escenarios de desbordes ante una masa reclamante, si bien justificaron diferenciar la columna del Plenario Sindical Combativo y marchar a la Plaza de Mayo, fue un error pronunciarse abiertamente en contra de la marcha. Al fin de cuentas se coincidía en marchar el mismo día pero diferenciadamente bajo otro programa.

La movida piquetera y el 4 de abril

La nota destacada del día fue protagonizada por las organizaciones piqueteras de desocupados. Así, el día siguiente, relataba un periodista de La Nación: “Una masiva marcha de la CGT, en la que varias organizaciones apuntaron contra la política económica, la inflación y los despidos, derivó anoche en una situación de tensión: agrupaciones de izquierda y movimientos sociales bloquearon la avenida 9 de Julio y la circulación del Metrobús para instalar un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social …” “La incertidumbre dominó así el cierre de una jornada de protesta, cuyo epicentro había sido la movilización gremial…”

Tras el incumplimiento de acuerdos por parte del Ministerio, el 4 de abril columnas de organizaciones de desocupados del Polo Obrero, Barrios de Pie, CUBa-MTR, MAR, Votamos Luchar, MTR 12 Abril, entre otras, decidieron acampar frente al Ministerio hasta obtener una respuesta satisfactoria. Los esperaba un operativo represivo que actuó intentando impedir el acampe. La presencia masiva y decisión de las compañeras y compañeros que les hizo frente, pese a recibir golpes, gas pimienta y la detención de una compañera los hizo dar marcha atrás. Tras una tensa espera, finalmente, la compañera fue liberada y el operativo desarmado. Ante la repercusión de la situación, más la propia preocupación gubernamental, los obligó a asumir un nuevo compromiso de dar respuesta a los puntos principales reclamados. Una asamblea, sobre la base de no tolerar más dilaciones, decidió dar por terminada la jornada de lucha ya bien entrada la noche.

Así, las organizaciones piqueteras -una parte desprendida de la columna del Plenario Sindical Combativo- le incorporaron combatividad a una jornada a la que sus convocantes la pusieron bajo el signo de la simple demostración de fuerza. 

Hacia adelante

Es tiempo de empujar en las calles por una salida de fondo a esta situación. Es tiempo de hacerle pagar la crisis a los que la generaron. Es tiempo de rebelión.

La rebeldía obrera y popular debe ganar las calles, desafiando las crecientes provocaciones represivas e imponer una verdadera salida para las mayorías trabajadoras, en base a un programa inmediato de no pago de la deuda externa fraudulenta, nacionalización de la banca y el comercio exterior, recuperación de la soberanía energética y sobre los recursos estratégicos, por un aumento de emergencia en salarios, jubilaciones, pensiones y programas sociales.  

Construyamos desde abajo el paro activo de 36 horas, como parte de un plan de lucha escalonado hasta llegar al paro por tiempo indeterminado, para quebrar el plan de ajuste, entrega y represión de Macri, el FMI y sus cómplices.

Publicado en: 
Sábado, Abril 13, 2019 - 00:15

Notas relacionadas