Inmigración y los dichos de Pichetto

Miércoles, 16. Noviembre 2016
Inmigración y los dichos de Pichetto

La Ley de Migraciones Argentina sancionada en 2003 promueve el permiso a la residencia y al trabajo de los extranjeros. Contradictoriamente con este avance, en agosto de este año, el director nacional de Migraciones, Horacio García, la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich, y su par en la ciudad, Martín Ocampo firmaron un acuerdo para crear una cárcel de inmigrantes en un edificio del barrio de Pompeya. Dicen que allí alojarán de forma exclusiva a “las personas infractoras de la Ley 25.871 y su normativa complementaria”. La Dirección de Migraciones establece que se retendrán allí las personas que hayan cometido “infracciones a la Ley de Migraciones vinculadas con el ingreso ilegal al territorio o dictámenes judiciales, previo a su expulsión del territorio”. En sintonia con este retroceso y fomentando el racismo y la discriminación Pichetto hizo declaraciones xenófobas como que en Argentina “(...) Funcionamos como ajuste social de Bolivia y delictivo de Perú. Las principales villas del país están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca”. No conforme con sus primeras declaraciones días más tarde Pichetto agregó: “Voy a presentar un proyecto de ley para que los ciudadanos extranjeros agarrados infraganti en un delito sean expulsados;  planteo un debate más frontal en este tema, hay una cultura políticamente correcta que cada vez que aparece este tema se encolumna para pegarle al que abrió la boca”.

En un primer momento el Secretario de DDHH y Pluralismo Cultural, Avruj, salió en apoyo a Pichetto al afirmar que la Argentina necesita “controles más firmes”. Avruj consideró que durante el gobierno anterior “hubo gente que entró al país con antecedentes no chequeados”. “Nosotros estamos de acuerdo con las declaraciones de (Miguel Ángel) Pichetto sobre la inmigración. En los últimos años, por responsabilidad de las autoridades anteriores, no se realizaron los controles que marca la ley”, A los pocos días se desdijo afirmando: “Alentamos la inmigración y alentamos el multiculturalismo, por algo la Secretaría de Derechos Humanos se llama «de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural»”.

Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo para la Argentina en 2015, desde hace muchas décadas la población migrante tiene una muy baja incidencia sobre el total. En 2010 representaban al 4,5%. La principal corriente inmigratoria que recibe procede de los países sudamericanos, en particular, de Paraguay, Bolivia y de Perú.

Hablar de inmigrantes pobres y/o delincuentes en lugar de ocuparse de los problemas sociales estructurales, sanitarios, educativos, laborales, habitacionales es el camino que eligieron en la últimas semanas funcionarios de todos los colores -Pichetto del FpV, Avruj del PRO-. Sumando las declaraciones de Pinedo, quien cobra $83.000 mensuales por mes y se queja de la “dura situación” por la inflación. Manifestamos un enérgico repudio a las declaraciones racistas, xenófobas y discriminadoras de estos funcionarios.

El estado nacional es responsable del hacinamiento de la población pobre en villas, asentamientos y barrios precarios, de la imposibilidad de la familia trabajadora de acceder a una vivienda, de la no implementación de una ley que prohíba la propiedad ociosa, de la no implementación de la ley de alquileres. Los trabajadores en Argentina, hayan nacido en cualquier parte del mundo, no tenemos garantizados nuestros derechos básicos de acceso a la vivienda, a la salud, a la educación. Hablar de los inmigrantes como responsables de los problemas estructurales argentinos es usarlos de chivo espiatorio. 

Ana Shultz

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Miércoles, Noviembre 16, 2016 - 19:15

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