FURIBUNDO CACHETAZO POPULAR

El 14 de diciembre quedará en la memoria como la jornada en que la movilización obrera y popular demostró que se puede torcer el brazo del ajuste.
El macrismo intentó avanzar con las reformas apoyado en la foto de las últimas elecciones, compró voluntades, extorsionó a los indecisos y acordó con gobernadores del PJ; pero cometió el error de subestimar la movilización callejera. Este factor es el que explica que, a solo 50 días de haber ganado en las urnas, el plan de gobierno haya quedado seriamente averiado, más allá de los nuevos intentos para que se apruebe la ley.
La temperatura en las calles vino aumentando en las últimas semanas a la par de la saturación de fuerzas represivas y el uso de palos y plomo contra los trabajadores. Todo al ritmo de la agudización de la crisis en las condiciones de vida, tarifazos, despidos y precarización laboral. Lo sucedido el jueves alrededor del Congreso es la máxima expresión de la elevación de dichas tensiones, y muestra la maduración del divorcio entre una clase política que pretende gobernar detrás de las vallas, y un pueblo trabajador que ya empieza a rodearlos.
La multitud que se movilizó, lo hizo con la voluntad de frenar la reforma y, lejos de dudar ante el desmesurado operativo represivo, enfrentó a la policía y la gendarmería durante horas hasta detonar la crisis adentro del recinto. Constituye un importante salto adelante en la lucha general y un anticipo de cómo frenar el paquete de leyes pendientes. Una verdadera lección para todo el movimiento obrero y popular respecto al camino a seguir y una advertencia para quienes dicen representar al pueblo y terminan luego traicionando el mandato que les fue conferido. Lo mismo vale para la cúpula de la CGT sin cuya colaboración el gobierno no podría estar estafando a los jubilados ni se atrevería a avanzar con la reforma laboral.
Si lo hecho hasta acá evidenció la fragilidad política en que se encuentra el gobierno, la concreción de la reforma jubilatoria por la vía de un DNU sería un salto al vacío por parte de Macri y su gabinete y agudizaría su propia crisis interna.
Llamamos a fortalecer los espacios de unidad del combativismo y los que luchan, a reafirmar el camino de la movilización callejera como cuestión central, y a construir el paro activo para quebrar esta política. En lo inmediato, si hay decreto, todos a la calle.
PRML, 14/12/2017