En unidad, en las calles, por una salida obrera y popular | Combatir el ajuste y la entrega de Macri, el FMI y Schiaretti

La política económica del gobierno de Macri, el FMI y los gobernadores aliados está golpeando duro a los trabajadores y al conjunto del pueblo. La inflación que se proyecta por encima del 40% pulveriza los salarios, las jubilaciones, las asignaciones sociales y deja en ridículo cualquier acuerdo paritario. Una devaluación récord de la moneda nacional está arrasando la actividad económica, paralizando la actividad industrial, mandando a la quiebra a las pequeñas y medianas empresas y comercios, y azotando con despidos y suspensiones a grandes sectores de la clase obrera. 

Las últimas medidas del gobierno nacional agravan esta situación y le dan más injerencia al FMI en el rumbo económico, descargando sobre el lomo de los asalariados el costo de una crisis provocada y aprovechada por un puñado de monopolios, multinacionales y banqueros que están saqueando el país a plena luz del día. Mientras se permite al capital más concentrado fugar divisas diariamente, especular y hacer negocios financieros fabulosos, endeudando al país en cifras récord, para el pueblo trabajador hay salarios super devaluados y tarifas dolarizadas. 

El saqueo que están llevando adelante tiene previsto un capítulo aún peor: el presupuesto 2019 que pretende presentar el macrismo para que el FMI le de el OK viene con al menos $300.000 millones más de ajuste, decreta el fin de toda obra pública, prevé una inflación del 25% y busca imponer una pauta salarial del 8%. Agregado a esto las provincias deberían hacerse cargo de otros $100.000 millones de recorte presupuestario. Los gobernadores como Schiaretti, que están negociando la firma de esta infamia, son enemigos declarados del pueblo trabajador y deben ser tratados como tales. 

Mientras tanto las luchas se multiplican por todo el país. Casos locales como los trabajadores de EPEC o las tomas de los estudiantes de la UNC, junto con los ejemplos del Astillero Río Santiago, la ocupación de los trabajadores de Telam y la rebelión educativa que recorre el país, marcan el rumbo a seguir para el conjunto de los trabajadores y el pueblo. La tarea ineludible de la clase obrera pasa por ponerse de pie contra el ajuste y la entrega del gobierno nacional y provincial, poniéndose al frente del conjunto de los sectores que vienen siendo castigados por la política dictada por el FMI. Esta movilización es un paso en esa dirección, y debe cultivar la unidad en la lucha hasta quebrar la política de Macri, el FMI y sus aliados.

La reciente represión y asesinato de Ismael Ramirez en la provincia de Chaco, un niño originario que se movilizaba desesperado por la falta de alimentos, es una muestra del compromiso al que llegan los gobiernos provinciales con la política de arrodillarse frente al FMI, hundiendo en la miseria al pueblo. La respuesta obrera y popular no se puede hacer esperar, aunque la mayoría de las conducciones políticas y sindicales estén más preocupadas en contener y dilatar que en organizar y desatar la lucha. Detrás de las múltiples peleas salariales y por los puestos de trabajo en las empresas privadas y de cada lucha de los trabajadores estatales, detrás de cada toma universitaria, de cada rechazo callejero a los tarifazos y de cada jornada de lucha del movimiento piquetero, está flotando el fantasma de la justa rebelión popular, y hay que asumir nuestro puesto de lucha en ese camino. El Cordobazo no es solo un orgullo histórico, es una referencia viva para las luchas actuales.

Frente a la escalada ajustadora y entreguista del macrismo y la oposición cómplice, que nos llevan a la ruina, ya no alcanza con respuestas sectoriales y aisladas. Es tiempo de impulsar sin demoras una coordinación de las diferentes luchas obreras y populares que le haga frente de manera unitaria y callejera al gobierno de Macri y sus cómplices, que se oriente a construir la rebelión como arma política para sacarnos de encima a los verdaderos saqueadores. Ni espejismos electorales ni compromisos de gobernabilidad. La necesidad del pueblo trabajador pasa por la unidad de las luchas en dirección a poner en retirada a Macri, el FMI y sus socios, levantando un programa de no pago de la deuda externa, nacionalización de la banca, el comercio exterior y los recursos estratégicos del país, bajo un gobierno provisorio de trabajadores, estudiantes y fuerzas populares.

PRML - Córdoba