Docentes CABA ¡Titularización masiva ya!

Jueves, 18. Noviembre 2021

Según el Estatuto docente de la CABA, los docentes deberían acceder a cargos y horas titulares a partir del llamado a concursos de titularización, según puntaje y orden de mérito. Esto que debería ocurrir todos los años, en el nivel medio no pasa desde hace bastante. Las últimas titularizaciones en secundaria se produjeron con la ley de titularización masiva del 2011. La falta de concursos de titularización hace que los docentes puedan estar durante varios años en situación de interinos. Esto es, estar al frente de una materia, cargo o paquete de horas, pero sin reconocimiento pleno de derechos. Los interinos tienen acceso a menos licencias que los titulares. Tampoco son reconocidos como trabajadores estables para el acceso al crédito, por ejemplo. Y es que en realidad no lo son: como por definición la situación interina es transitoria, el interino puede perder sus horas de un momento a otro. En términos claros, estamos hablando de precarización laboral.
No es la única medida de precarización que impulsa el gobierno de Larreta a través de su ministra Acuña. Con la última reforma de la currícula del secundario, proliferan las horas “a término”, que se dan de alta al comienzo del año y de baja al final (aunque el mismo docente ocupe esas horas durante varios años), muchas de ellas bajo la modalidad “de marzo a diciembre”, es decir que no se pagan durante los meses de verano. Entre que se produce el alta y se abona el sueldo pasan meses: este año las altas de marzo se comenzaron a cobrar en julio y al día de hoy hay docentes que siguen sin cobrar. A ello se suman las horas “secundaria del futuro”, que no pertenecen al docente sino a la escuela, lo que las deja en un limbo normativo en relación a los derechos de quien las trabaja. Todo ello en un año en el que la diferencia entre la inflación le viene sacando ventaja holgada a los aumentos paritarios (entregados en cuotas, licuando así el porcentaje anual), en el que durante el primer semestre murieron docentes por las condiciones laborales insalubres en pandemia, y en el que quienes bancaron el paro contra esa política sufrieron descuentos brutales.
En este marco, Larreta y Acuña decidieron retomar los concursos de titularización. Lo harían a partir del año que viene con los interinatos tomados desde abril de 2020. Es decir, luego de una década sin concursos, el gobierno le cambia las reglas de juego a quienes tomaron trabajo en medio de la pandemia. Para los interinatos entre 2011 y marzo de 2020, el gobierno promete “proteger” dichas horas: es decir, sostener su condición de interinas, pero sin mandarlas a concurso y sin que se puedan producir desplazamientos. Esta iniciativa fue presentada a los gremios docentes en un acta a comienzos del mes.
La propuesta del gobierno viene a darle un nuevo impulso a la precarización laboral, al sostener en el tiempo la figura del interino; algo así como una planta transitoria. Los gremios que firmaron este engendro (UDA, AMET y otros kioscos que le firman todo al larretismo) se defienden diciendo que el acta asegura la estabilidad laboral de la docencia. Pan para hoy y hambre para mañana: en ningún lado dice cuánto dura la “protección”. En la medida en que sean horas precarias, los docentes en esa situación no pueden tener ninguna seguridad, a la par que tendrán menos derechos por realizar las mismas tareas que un titular.
Las asambleas de las escuelas rechazaron los términos del acta y se viene gestando un movimiento reclamando la titularización masiva. En cuanto a los gremios que no firmaron, la presión de su base hizo a UTE decidirse por el rechazo, si bien firmaron el acta “a consideración de sus cuerpos orgánicos”, una manera educada de oponerse pero sin sacar los pies del plato. Pero lo realmente grave no es eso, sino su actitud de desmovilización. Luego de una primera concentración en la Legislatura, la conducción del gremio viene llamando a trabajar por una ley de titularización y estabilidad. Es cierto que la resolución formal viene de la mano de una ley, pero se perdió un tiempo valiosísimo al no señalar con claridad la responsabilidad política del tema, reduciendo las iniciativas a una movilización a la Legislatura, cuando los responsables principales son el Ministerio de Educación y la propia Jefatura del gobierno. Nuevamente, en lugar de potenciar la iniciativa de cada escuela, se la deja librada a su propia suerte. Distinta fue la conducta de Ademys, que desde el comienzo rechazó de plano el contenido del acta y llamó a dos paros con movilizaciones, aunque también privilegiando el blanco legislativo, como si el problema fuera convencer legisladores y no torcerle el brazo al gobierno.
La pelea por defender los derechos laborales de la docencia promete ser larga. Las iniciativas de cada escuela deben ir en dirección de apuntar los cañones contra los responsables políticos de la precarización, haciendo blanco en el gobierno de la Ciudad. En ese sentido, reclamarle a los gremios un plan de lucha que se sostenga en el tiempo para lograr la titularización masiva.Facundo Palacios

Jueves, Noviembre 18, 2021 - 12:15

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