DETENCIONES ARBITRARIAS Y EL MANOSEO DE LA CAUSA AMIA

La reciente detención de ex funcionarios del gobierno anterior y el pedido de desafuero y prisión preventiva para Cristina Kirchner, acusados, todos, de traición a la patria, constituye un paso más del fraude en que ha devenido el régimen político, en la medida que posibilita que la decisión  de un juez se ubique por encima del Congreso y torne en delito los efectos de la ley oportunamente votada por dicha institución. Nada de lo actuado tiene que ver con buscar la verdad sobre el atentado a la AMIA, pero se inscribe sí, como parte de una persecución y a su vez polarización política, para desviar la atención del verdadero drama que vive el pueblo frente al brutal ajuste acompañado con represión que lleva adelante el gobierno nacional, y que encuentra cada vez mayor resistencia. 

Bonadío es uno de los jueces que figuraban en la servilleta de Corach por su docilidad en la época de oro del menemismo, y posteriormente cuando la causa AMIA también llegó a sus manos, fue apartado por colaborar en el encubrimiento. Por lo cual, todo lo actuado, no arrojan dudas en cuanto a su versatilidad o funcionalidad  respecto al poder de turno. La decisión política antes que judicial, empalma también con la búsqueda del gobierno de Macri de alinearse directamente con las orientaciones internacionales de EEUU y su socio Israel. En los últimos tiempos, Trump y Netanyahu han dado pasos de avance en el hostigamiento a Irán, y a partir del reconocimiento actual de Jerusalén como capital de Israel, con toda la zona de medio oriente en cuestión. Con esta medida, Macri pone a la justicia argentina directamente alineada con los intereses de ambas potencias.

Por otro lado, el Memorando de entendimiento con Irán, al cual nos opusimos oportuna y tajantemente, debe ser visto en el marco del reordenamiento internacional que, en aquel momento, tenía a Obama en la búsqueda de una distención de las relaciones con la nación persa, abriendo paso al posterior acuerdo nuclear (del cual tanto Trump como Netanyahu buscan deshacerse). Coincidente con esto, el gobierno de CFK buscó, y fracasó, limar asperezas con la administración Obama, al tiempo que daba una señal de estar reactivando la “causa AMIA”. Tales motivos llevaron, entre otros, a la firma del memorando, pero de ninguna manera la búsqueda sincera de la verdad sobre lo ocurrido. De hecho, hasta ese momento la propia CFK era partidaria de seguir poniendo la lupa sobre “la pista iraní”.

De tal modo, la decisión del juez y las detenciones que rechazamos por su intencionalidad farsesca e intromisión  del poder judicial en temas de política internacional, constituyen un elemento de distracción sobre los verdaderos problemas del pueblo trabajador, a la vez que un paso más en el alineamiento del gobierno de Macri con las “nuevas” líneas directrices del imperialismo norteamericano.  

PRML 9/12/2017