De ajuste, FMI, paritarias y cúpulas sindicales

Lunes, 16. Noviembre 2020
De ajuste, FMI, paritarias y cúpulas sindicales

Se acerca el fin de un año absolutamente olvidable, en particular para los trabajadores y trabajadoras. La pandemia y una crisis social y económica, como no se conocía desde diciembre del 2001, provocan un brutal deterioro de las condiciones de vida de las mayorías populares. Y, como en aquella oportunidad, entre las causas que se repiten están las políticas de endeudamiento, bajos salarios, desocupación y flexibilización laboral, entre otras.

Si entonces se suspendieron los pagos de la deuda externa ahora, borrando sus promesas electorales, el gobierno de Alberto Fernández anuncia un ajuste a gusto del paladar del FMI para pagarles los 44.000 millones de dólares recibidos por Macri. Más allá de los eufemismos, se trata de un paquete para bajar el déficit fiscal compuesto por un nuevo cálculo jubilatorio, reducción de los programas sociales y terminar con el IFE, más el fin del congelamiento de las tarifas de electricidad, gas y agua a partir de enero.

Cómo será la agachada que la cúpula de la CGT, a través de un documento del 10/11 señaló su “preocupación ante la difusión pública de medidas gubernamentales…”. 

Una dirigencia gremial que acordó en silencio las suspensiones y recortes salariales, que toleró pasivamente los despidos y que, en el documento citado, afirmó: "Con la responsabilidad social que nos cabe, acordamos con los empresarios medidas extraordinarias para sostener el ingreso de los trabajadores, negociamos la renovación de los Convenios Colectivos de Trabajo en las condiciones más críticas y garantizamos la paz social en los momentos más difíciles”. Para terminar con: “Entre todos hemos construido una red de contención que evitó el colapso social en los momentos más críticos.”

Asistimos así a las dos caras de la cúpula de la CGT: ‘contención social’ y acuerdo con las grandes patronales. De la caída del salario y el empleo y del ajuste al gusto del FMI ni una palabra.

Mientras a las dos CTA, su alineamiento político con el gobierno nacional las arrastra hacia una conducta desmovilizadora. La conducida por Yasky flota entre el proyecto de “aporte solidario” de las grandes fortunas y defender el ajuste promovido por el FMI. La CTA Autónoma en tanto vacila ante el rumbo capitulador frente al gran capital del gobierno de Fernández. 

Paritarias y caída del salario

En medio de la pandemia y el colapso social se han cerrado la gran mayoría de los acuerdos paritarios. Se estima que el porcentaje alcanza al 85%.

“La característica que prevalece en la ronda de paritarias 2020, es la diversidad de acciones acordadas por las organizaciones sindicales y empresariales en relación a la cuestión salarial. Mientras que un conjunto de convenios colectivos sectoriales mantuvo el esquema habitual de aumentos porcentuales de las escalas por el término de un año, otra proporción de convenios definió incrementos salariales transitorios menores al año a través de sumas fijas o porcentajes” (De un informe del Ministerio de Trabajo- Ámbito Financiero- 24/10/20).

Del total de los acuerdos firmados, una minoría del 30% lo hizo por un año, mientras, el 70% restante lo hicieron por lapsos menores que van de los tres a seis meses, lo que habla de la precariedad de este proceso.

Sin embargo, casi todos los convenios se firmaron con montos inferiores a la inflación, en cuotas y con demoras. Salvo unas pocas excepciones, los sindicatos de mayor poder de negociación, que al menos empataron con la suba de precios. "Todos quedamos por debajo de la inflación", reconoció Andrés Rodríguez, el jefe de los estatales de UPCN y número tres de la CGT (11/11).

En muchos casos además los aumentos son no remunerativos, es decir están eximidos de aportes previsionales y no se incorporan al básico. Si bien es cierto que algunos acuerdos contemplan un bono, no altera el sentido de salarios a la baja. Ni hablar de recuperar la caída salarial que viene de arrastre de los años 2018 y 2019, que algunos trabajos calculan en una quinta parte de pérdida del poder adquisitivo como mínimo.

Un caso particular es el que padecen los estatales y docentes. Del 7% ofrecido por el gobierno y aceptado por UPCN al monto similar de la ‘paritaria nacional’ de Ctera coloca a los salarios del personal estatal muy lejos debajo de la línea de pobreza. Al parecer el papel cumplido con creces en esta pandemia no es merecedor de los $69.000 de salario inicial que acordaron para la policía bonaerense tras las medidas de fuerza.

El camino a seguir

En este marco, la intervención organizada y activa de los trabajadores y trabajadoras está a la orden del día. Al mismo tiempo, es necesario superar la contención de la cúpula cegetista y la conducta desmovilizadora de las CTAs. 

Desde la Corriente Sindical Jorge Weisz venimos impulsando esta intervención convocando a participar de encuentros sindicales para promover y mejorar nuestros aportes a la lucha de la clase trabajadora.

Bajo un programa en defensa de la salud, el salario y las jubilaciones, por la reapertura de paritarias, contra los despidos y suspensiones, no a la flexibilización laboral, no a los recortes de los programas sociales, viviendas populares y solidaridad con las tomas de tierra, repudio a la represión a los que luchan y a la brutalidad policial y el gatillo fácil que amedrenta, desaparece y asesina a los jóvenes de las barriadas humildes, es hora de elevar la tarea, se trata de terminar con la Argentina de los monopolios para dar paso a un verdaderamente popular y antiimperialista.

R. Jufré

Lunes, Noviembre 16, 2020 - 22:45

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