Crece el respaldo popular a la lucha de los docentes en México

Miércoles, 13. Julio 2016

Durante la mañana del domingo 19 de junio, la comunidad de Nochixtlán, en el estado de Oaxaca, la represión policial contra los bloqueos de rutas encabezados por los docentes, acabó con la vida de 11 manifestantes y dejó un centenar de heridos, en su mayoría con balas de plomo.El plan de lucha de los docentes contra la reforma educativa del gobierno de Peña Nieto, que se acerca a los dos meses de duración, está impulsado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La reforma en cuestión, forma parte del “Pacto por México”, plataforma de unidad programática sostenida por los tres partidos principales (PRI -Partido Revolucionario Institucional-, PRD -Partido de la Revolución Democrática- y PAN -Partido de Acción Nacional-). 

Este Pacto, expresa el consenso de los principales grupos económicos locales con los lineamientos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y, en materia educativa, específicamente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. 

En febrero de 2013, con la modificación de la Constitución Nacional de México, se introducen cambios en los artículos 3 y 73 de la Carta Magna, habilitando ambigüedades que permiten colar el interés mercantil y empresarial en el ámbito de la enseñanza. Esta reforma es promovida por organismos como la OCDE y la asociación empresarial “Mexicanos Primero”.

Meses antes, “Mexicanos Primero” había publicado un documento cínicamente titulado Ahora es cuando1, donde enumeran las metas que debía plantearse México de 2012 a 2024 para alcanzar al mundo desarrollado en cantidad y calidad educativa. La organización, presidida por un ex alto funcionario del grupo de medios Televisa,pareciera haber dictado párrafo por párrafo la nueva reforma educativa.

Esta reforma impone un Examen Nacional  del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), supuestamente para “evaluar el desempeño del docente”, a través de la evaluación de los alumnos. Esta prueba cumple un doble propósito, por un lado persuadir a la opinión pública de que los maestros son los responsables del supuesto fracaso educativo, facilitando el desprestigio del magisterio, y a su vez sirve como “colador” para deshacerse de buena parte de la planta actual de docentes, licuando su trayectoria y antigüedad en un solo paso. La estabilidad docente depende así de las notas que sus alumnos obtengan en una prueba además estandarizada a nivel nacional, sin atender a ninguna particularidad regional ni local. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de los alumnos sobreviven bajo el umbral de la pobreza, es fácilmente previsible el resultado. Se establece un sistema de empleos temporales para la docencia, carente de toda estabilidad laboral, licuando la antigüedad en la profesión y barriendo con el conjunto de los derechos laborales conquistados a lo largo de décadas de lucha. Flexibilización y precarización laboral, como punta de lanza  de la destrucción de la educación pública. Esta reforma cuenta con el aval del SNTE (sindicato oficial de la docencia), cuya conducción mantiene durante este conflicto un fluido diálogo con el gobierno. La resistencia, encabezada por diferentes seccionales de la CNTE, no tiene acceso a una mesa de diálogo, y aglutina día a día más trabajadores de la educación, apostando a las medidas de fuerza como el paro, las movilizaciones callejeras y los bloqueos de rutas. 

Cada vez es más notorio que, desde el punto de vista de los movilizados, sólo la suspensión definitiva de la Reforma Educativa permitirá un restablecimiento del diálogo entre la CNTE y el gobierno, aunque al fragor de la lucha, han vuelto a aparecer elementos que exceden al reclamo puntual y son quizás lo más rico del proceso de rebelión que transitan fundamentalmente los pueblos de la costa sur-pacífico de México desde hace algunos años (ver NT 91, 92 y 96). El avanzado estado de descomposición del aparato político-institucional de la burguesía mexicana, abre paso a experiencias de organización popular que van introduciendo en la conciencia de las mayorías, una perspectiva propia de los explotados y oprimidos, respecto del poder.

Junto con el justo reclamo de los maestros, y más aún luego de la masacre del 19 de junio, se vienen sumando vastos sectores populares a las manifestaciones, configurando en algunas regiones, un levantamiento popular contra los gobiernos federal y de los estados más postergados. Nuevamente Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán son los estados que mayor confluencia popular registran en torno a la protesta de los docentes, aunque las últimas convocatorias han sido multitudinarias en muchos otros estados. El descontento es generalizado, y la protesta docente es punto de confluencia de numerosos reclamos que vinculan la agudización de la pobreza, los numerosos emprendimientos energéticos y mineros sumamente lesivos para la soberanía nacional sobre los recursos naturales, el uso de la represión y la militarización de regiones enteras frente a la movilización, y la creciente distancia entre las mayorías populares con condiciones de vida en franco deterioro y toda una dirigencia política extremadamente corrupta, traidora, entreguista y penetrada por el narcotráfico. 

Así, en numerosas poblaciones de los estados más movilizados, se viene verificando la conformación de gobiernos autónomos locales, desconociendo a las autoridades oficiales, y ensayando formas de democracia popular que gozan de una legitimidad muy superior a la del poder estatal. El crecimiento sostenido de la abstención y hasta el boicot electoral en estas zonas, tiene su correlato en formas verdaderamente democráticas de organizar la vida en estos pueblos. En muchos de estos lugares, esas asambleas de maestros, alumnos y sus familias, campesinos, indígenas, pequeños productores, decidieron que la modalidad de los piquetes en la ruta sería dejando pasar a los vecinos y al transporte público, pero no a los transportes del ejército y la policía, las grandes empresas y multinacionales. La claridad meridiana en los blancos de la lucha que llevan adelante, permitió la masificación de los piquetes. La aceleración de los trámites de un gigante como Walmart para cerrar sus locales en Chiapas y Oaxaca es una muestra del efecto de esta rebelión, aunque desde el gobierno sea utilizado como excusa para propagandizar el desabastecimiento y la consiguiente necesidad de una intervención federal.

Los pasos a seguir están planteados por la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE, que convoca a todos los trabajadores de la educación a generalizar la huelga nacional magisterial. Con una agenda de lucha que incluye bloqueos carreteros y en puntos fronterizos, mítines y concentraciones en empresas transnacionales, liberación del peaje en casetas de cobro, la construcción junto al pueblo trabajador de comités en defensa de la educación pública y de los recursos naturales.Exigen también la libertad inmediata e incondicional de los presos políticos de la CNTE, los 25 presos políticos del Frente Popular Revolucionario de Oaxaca y de todos los presos políticos del país. Asimismo, convocan a una movilización general para el 8 de agosto, donde se podrá volver a cuantificar el multitudinario alcance que va teniendo esta protesta en México y el apoyo internacional que concita.

Leo Funes


Notas

1Consigna que impulsó la rebelión obrera y popular del “octubre boliviano” en 2003 contra el gobierno de Sánchez de Lozada.

Un punto a favor de la lucha

Mediante este comunicado, la CNTE informa el punto a favor que acaban de anotarse los docentes en lucha y el pueblo que los respalda, al haber cedido el gobierno federal a establecer una mesa de negociación sobre la Reforma Educativa, reconociendo de hecho a la CNTE como representante legítimo de los maestros mexicanos. En efecto, el gobierno convoca a una “mesa política, una de educación y otra de carácter social, comprometiéndose a respetar los resultados que deriven de estos encuentros”. Si por un lado corresponde valorar esta primera pulseada ganada por los luchadores, por el otro hay que entender esta etapa como una nueva prueba a la que será sometido el movimiento docente y popular. Nada puede llevar a confiar en los verdugos de Nochixtlán. Toda la confianza debe estar puesta en la capacidad organizativa y de lucha de quienes están llevando adelante el alzamiento popular que recorre México y que ha puesto al gobierno contra la pared.

Publicado en: 
Miércoles, Julio 13, 2016 - 23:15

Notas relacionadas

  • La clase obrera francesa está dando una gran batalla contra la reforma laboral que impulsa el gobierno “socialdemócrata” de Hollande y Valls. La reforma en cuestión busca flexibilizar la jornada... Ver más

  • “Que se vayan todos” en Paraguay

    El 5 de marzo estalló una situación que lleva largo tiempo madurando. Una multitudinaria movilización de carácter fundamentalmente espontáneo ocupó el centro de Asunción para expresar el... Ver más

  • América Latina, entre la crisis y la rebelión

    El denominador común de la coyuntura latinoamericana pasa por la agudización de la lucha de clases. Estamos entrando al epicentro de un período en el que las mediaciones institucionales... Ver más