Al que asome la cabeza, duro con él

Miércoles, 13. Julio 2016
Lopérfido

El pasado 6/7 Darío Lopérfido anunció su renuncia como ministro de Cultura de la CABA. Seguirá, sin embargo, al frente del Teatro Colón.

El de Lopérfido no era un puesto de los más importantes. Pero el ex ministro saltó a la primera plana por sus dichos acerca de los desaparecidos durante la última dictadura: “En la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos, fue una mentira que se construyó en una mesa para obtener subsidios.”

No se trató de un exabrupto. Lopérfido está casado con Esmeralda Mitre, hija de Bartolomé Mitre, director del diario La Nación. Este medio de prensa viene expresando sostenidamente la posición más reaccionaria sobre los crímenes de la última dictadura: si el macrismo en general impulsa la teoría de los dos demonios, La Nación da un paso adelante poniendo el acento en la justificación del terrorismo de Estado. Así fue planteado en varias notas editoriales. Lo de Lopérfido abonó en esa dirección. 

Su conducta encendió el más amplio repudio. Organizaciones políticas y sociales, de DDHH, artistas y trabajadores de la cultura llevaron a la práctica lo que, recordando una canción popular cubana, se podría resumir como “al que asome la cabeza, duro con él”. Además de una campaña de firmas exigiendo su renuncia, hubo escraches en el BAFICI, en ArteBA y el Teatro Colón. El último fue durante la inauguración de una sala itinerante del Teatro San Martín, a fines del mes pasado. Fue el golpe de gracia de una gestión insostenible.Y le valió el puesto.

Lopérfido ya estaba contra las cuerdas tras la inmensa movilización del 24 de Marzo, posterior a sus dichos. Tres meses de acciones en su contra le dieron el empujón final a un hombre que sin embargo pretenderá refugiarse en un puesto de menor exposición al frente del Colón, del cual también hay que exigir que se vaya.

Su salida de Cultura muestra lo sólida que es la lucha por la defensa de la memoria, la verdad y la justicia en nuestro país. Es también la primera baja del gabinete de Rodríguez Larreta, cuya gestión viene presentando dificultades en varias áreas. Y por último, un revés que toca al mismísimo Macri: aunque se haya desmarcado del ministro porteño saliente, los dichos de Lopérfido no pueden menos que asociarse a la figura reaccionaria del presidente. Justo en momentos en que la bronca contra el ajuste a nivel nacional levanta temperatura.

Facundo Palacios

Publicado en: 
Miércoles, Julio 13, 2016 - 21:45

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