8 M tomando las calles, en Argentina y en el mundo

Martes, 14. Marzo 2017

En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en 55 ciudades del mundo se llevaron a cabo masivas movilizaciones, dando lugar a una jornada sin precedentes que investida de fortaleza con la llamada al paro, logró unir en las calles el grito de miles y miles por los derechos de las mujeres.

En nuestro país con epicentro en la marcha a Plaza de Mayo y expresiones en 60 ciudades, precedido por dos jornadas donde el movimiento obrero ocupó las calles, los reclamos de las mujeres se hicieron sentir con fuerza conjugando tres días de lucha intensa.
Sin dudas, este 8M cobró un perfil histórico, tanto por su masividad para la fecha -asentada en la fortaleza de anteriores marchas multitudinarias- como por su anclaje entre las trabajadoras, con consignas y reclamos que un 8 de marzo antes eran más bien exclusivos de la izquierda y que ahora se expandieron en vastos sectores de la sociedad.
Gestada al calor de la situación social y la legitimidad respecto a la pelea contra la subordinación y la violencia hacia las mujeres y la lucha por todos nuestros derechos; la jornada tuvo de novedoso el reclamo de paro general, evidenciándose por múltiples aristas la predisposición a pelar contra el ajuste, por aumento salarial, contra los despidos y suspensiones, a lo que se sumaron los reclamos específicos que hacen a las condiciones de precarización de las mujeres en los trabajados y en las tareas domesticas y de cuidado invisibilizadas. Con la mirada puesta en el Estado y la responsabilidad de los gobiernos, el 8M también salió a contestarle a Macri.
El paro fue difuso y era previsible pero las discusiones en torno al mismo aportaron, en menor o mayor medida, a favor de la lucha en un contexto donde la tensión con las burocracias sindicales está a flor de piel. Se pudo pelar por abajo el paro en algunos gremios estatales, y en otros tantos el ruidazo y diferentes actividades pudieron hacer visible la bronca; a lo que se sumó la solidaridad con la lucha docente. Para la CGT, llamada a silencio, fueron los carteles de la marcha que en continuidad con el día anterior reclamaban “ponele fecha”. Respecto a las cuestiones laborales especificas se recalcó en la jornada, la pelea por igual tarea igual salario, no a la brecha salarial entre mujeres y varones, lactarios y jardines en los todos los lugares de trabajo y estudio, aumento de las licencias parentales. Se hizo también foco en visibilizar la cantidad mayor que hay de mujeres en empleos precarios, sumando a todas estas demandas la pelea por trabajo y vivienda digna.
En las movilizaciones también se desplegaron las reivindicaciones que ya forman parte de un grito común reclamando, basta de violencia hacia las mujeres, más presupuesto y asistencia efectiva ante el aumento de feminicidios en lo que va del año y basta de precarización laboral de quienes trabajan en la temática. Aborto legal y despenalización ya, por la salud de las mujeres pobres y por la absolución definitiva para Belén, fue un grito infaltable, que sigue desafiando a la curia y los gobiernos acólitos. Desmantelamiento de las redes de trata al amparo del Estado, cupo laboral trans, basta de crímenes de odio y discriminación hacia las personas disidentes sexuales, entre otros tantos reclamos, colmaron los cánticos en las marchas, y en las diferentes actividades realizadas durante un día que se alejó del rosa para teñirse de lucha.
La razzia llevada a cabo por la policía Metropolitana ocurrida una vez finalizada la marcha en CABA, despertó un amplio repudio. Ante el intento de amedrentar seguiremos firmes. Responsabilizamos al gobierno y exigimos el sobreseimiento de las imputadas, brindando nuestra solidaridad a todas ellas.
Desde el PRML fuimos parte de las convocatorias llamando a enfrentar el ajuste de Macri y los gobiernos provinciales, desplegando la lucha de las mujeres trabajadoras y la pelea por todos nuestros derechos, marcando la responsabilidad del Estado que fomenta la subordinación de las mujeres y los gobiernos que precarizan nuestras vidas; con el objetivo de que este 8M fortalezca y empalme nuestras peleas con las luchas en curso para enfrentar las políticas antipopulares de Cambiemos.
Por último vale la pena resaltar que la convocatoria fue realizada por una heterogeneidad importante de organizaciones incluyendo - amnesia mediante- a las ligadas al gobierno anterior, provocando un álgido debate que continúa abierto de cara a las luchas que se vienen. Hay todo un movimiento de mujeres en pie, que va tomando conceptos e ideas que nutren la lucha popular, y tenemos la tarea de poner a su alcance un proyecto de poder, porque no habrá derechos para las mujeres del pueblo sin organización para la revolución.
Con el afán de ser mujeres de un pueblo rebelado, sigamos avanzando.

Julia Quinteros

Publicado en: 
Martes, Marzo 14, 2017 - 18:30

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