A 50 años del Cordobazo - IMPONER UNA SALIDA REBELDE, OBRERA Y POPULAR

El 29 de mayo se cumplen 50 años del Cordobazo. Se trata de la gran rebelión obrera y popular que en 1969 copó las calles de la ciudad de Córdoba enfrentando a las fuerzas de seguridad. Esta jornada hirió de muerte a la dictadura de Onganía y abrió paso a una nueva situación en el país, marcada por los proyectos políticos que planteaban salidas revolucionarias. En el plano sindical, marcó la aparición de un nuevo clasismo, que con el SITRAC-SITRAM a la cabeza, no solo peleó por las reivindicaciones obreras, sino que también avanzó hacia planteos de poder, como quedara plasmado en el Viborazo (o “segundo Cordobazo”) de 1971.
Este aniversario encuentra a los trabajadores y el pueblo enfrentando el ajuste que aplica Cambiemos en acuerdo con el FMI. El feroz plan antipopular que lleva adelante el macrismo choca con la lucha que llevan adelante los trabajadores en defensa del salario y del trabajo, los desocupados que ocupan calles y rutas, el movimiento de mujeres que pelea por el aborto legal y contra la violencia machista y los estudiantes que se oponen a las medidas privatistas, a lo que se suman las luchas por la defensa de las libertades democráticas, contra la represión y el gatillo fácil.
La burocracia de la CGT convoca este 29 a un paro general. No lo hace en el espíritu del Cordobazo. Luego de tres años y medio de colaborar con el gobierno dándole la espalda a los trabajadores, lanza este llamado presionada por la situación y volcada a jugar en las internas del peronismo de cara al recambio electoral: en este punto coincide con sectores del sindicalismo opositor que vienen manteniendo una conducta distinta con el gobierno, como el moyanismo y las CTA.
En este marco, el lanzamiento de la fórmula Alberto Fernández-Cristina es la jugada de un sector del PJ para ordenar la situación en su provecho. Sin embargo, más allá de las candidaturas y las especulaciones, el contexto actual es de suma fragilidad. Macri transita los últimos meses de su mandato con una debilidad extrema, sin el apoyo del “círculo rojo” que lo llevó al poder, con su fuerza electoral virtualmente fracturada y sin garantías de que vaya a pelear por la reelección. Todo ello en un contexto de endeudamiento sideral -con el FMI y con la gran banca, a través de leliqs y lebacs-, con una inflación anual que superará el 50% y sin margen para contener las luchas populares. A menos de un mes del cierre de listas, el panorama electoral sigue siendo incierto.
Así las cosas, los trabajadores y el pueblo no debemos someternos a los cronogramas por arriba: es necesario buscar una salida en favor de nuestros intereses. Para ello, el PRML propone un programa mínimo de no pago de la deuda externa, nacionalización de la banca, el comercio exterior y los recursos estratégicos. Imponerlo con una intervención obrera y popular requiere hacer confluir los paros, los piquetes, las ocupaciones y las movilizaciones en una rebelión generalizada de los de abajo, en la tradición de los Cordobazos. En esta línea trabaja nuestro partido para abrir una nueva situación que de curso a una salida popular a la actual crisis.

PRML - 27/5/2019