A 39 años del secuestro y desaparición I ¡Camaradas de Vanguardia Comunista Presentes!

Miércoles, 16. Agosto 2017
Vanguardia Comunista

Durante los meses de julio y agosto de 1978, en pleno gobierno de la última dictadura genocida, nuestro partido recibió un duro golpe represivo. La mayoría de los compañeros estuvieron detenidos en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio El Vesubio y permanecen desaparecidos. Este año, como todos, nos encuentra reivindicando su ejemplo de lucha.

El Vesubio estaba ubicado en La Tablada, provincia de Buenos Aires, cerca de la intersección del Camino de Cintura con la autopista Ricchieri. El predio del Servicio Penitenciario Federal se componía de tres construcciones, una de ellas con sótano y una pileta de natación aledaña. Su existencia como centro de detención ilegal se remonta al año 1975, aunque entonces era denominado “La Ponderosa”. Este CCDTE dejó de funcionar y sus edificios demolidos en 1978 debido a la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pese a estas estrategias de los genocidas para borrar evidencias, ex detenidos desaparecidos de Vesubio años después participaron de recorridas y reconstrucciones del sitio.

En Vesubio actuaron una centena de genocidas. El listado de represores fue entregado por los compañeros ex detenidos desaparecidos sobrevivientes a la justicia, apenas reiniciados los juicios por los crímenes de lesa humanidad.Sin embargo, entre el primer juicio por esta causa -Vesubio I, que tuvo sentencia en 2011, y Vesubio II, en diciembre de 2014- fueron juzgados apenas once (11) genocidas por 204 casos de compañeros detenidos-desaparecidos. Finalizada la etapa de instrucción para Vesubio III, que se presume comenzará en 2018 (siete años después del primer juicio), fueron elevados solamente diez (10) represores.La justicia a cuentagotas no es justicia y solo es garantía de impunidad a los represores.

Entre los compañeros detenidos desaparecidos que pasaron por Vesubio se encuentra un grupo importante de camaradas de Vanguardia Comunista. Entre ellos:

Roberto Luis Cristina: secretario general del partido. Renunció a su trabajo de maestros para dedicarse exclusivamente a la actividad política. Fue secuestrado el 15/8/78. El mismo día se presentaron en su domicilio los secuestradores diciendo que lo tenían abajo y se llevaron a Jorge Montero, otro dirigente partidario. 

Elías Semán: había sido el primer secretario general de la organización, de cuya fundación fue el principal dirigente. Era abogado y al momento de su detención se dedicaba a la defensa de presos políticos y a la publicación de la revista Punto de Vista. Fue autor de numerosos folletos en los que analizó las experiencias de las revoluciones Cubana y China, además de otros orientados a sentar las bases del partido revolucionario en nuestro país.

Rubén Bernardo Kriscautsky: otro de los principales dirigentes partidarios. Odontólogo y editor de publicidad. Fue secuestrado el 15/08/78 de su domicilio en Capital Federal, junto con su esposa Susana Laxague y su hija Marina, a quienes liberaron posteriormente.

Beatriz Leonor Perosio: psicóloga, Presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) y de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA). Secuestrada el 08/8/78 en el Jardín de Infantes donde trabajaba.

Luis Pérez: delegado del Banco Tokio, desaparecido el 01/08/78. Murió asesinado dentro del campo de concentración el 10/08/78.

Saúl Micflick: dirigente estudiantil en Ingeniería de la UBA y dirigente político partidario en provincia de Bs As. Secuestrado el 10/08/78.

Julio “Pelado” Galeano: estudiante universitario, escribano y procurador en la Universidad Nacional de Tucumán. Secuestrado el 12/08/77.

Hugo Vaisman: imprentero, tenía 29 años cuando fue secuestrado el 14/8/78.

Víctor Alberto Voloch: obrero metalúrgico y dirigente sindical. Fue secuestrado el 14/08/78. 

Héctor Hugo Cavallo: estudiante de ingeniería, secuestrado el 14/8/78.

Abraham “Pila” Hochman: Abogado. Fue secuestrado el 17/08/78 de su domicilio. Dos días antes había presentado dos Hábeas Corpus por desaparecidos.

Ernesto “Jaio” Szerszewicz: Actor. Secuestrado en agosto de 1978. Se sabe por testimonios que lo castigaban por judío, y que Ernesto contestaba que era argentino.  

Con la retirada de la dictadura y el regreso del orden constitucional en 1983, la lucha por el castigo a los crímenes del terrorismo estado, contra su impunidad y por el destino de los desaparecidos, se puso a la orden del día. Desde diciembre del ´83 se denunció la localización de Vesubio. En una entrevista de no transar,  así lo relató al camarada Guillermo Lorusso: “Mario Geller [en ese momento secretario político del Partido] estaba en onda con esta idea de crear un organismo de DDHH específico de desaparecidos. En las discusiones del tema, aparecía si tenía que tener este nombre, que podía ser peligroso, porque una cosa es ser familiar y otra es ser ex detenido desaparecido. Él lo que nos recomienda es contactar a más personas para motorizar al futuro organismo. Y es así como se contacta a Adriana Calvo, y después se va contactando a otros compañeros. Algunos venían del partido (...) una cantidad de gente se suma y se funda la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. Esto es más o menos para octubre del 84'. Empezamos a funcionar en la casa de Antonia, la madre de Roberto Cristina.”

La justicia en cuentagotas es impunidad, en este sentido nada mejor que tomar las palabras del camarada Lorusso en Justicia Ya!, alegato a Vesubio II: “Con respecto a la dilatación de estos juicios, el juicio anterior fue por ocho represores y este es por cinco, de los cuales hay tres que vienen por cadena de mando. Me resulta absolutamente incomprensible que estos tres represores no hayan formado parte de Vesubio I. En estos cuatro años que suceden Vesubio I y Vesubio II es imposible que se haya acumulado alguna prueba distinta que hubiera justificado este retraso (…).Y resulta que sí amerita el caso de Cendón porque estaba prófugo, el caso de Cacivio porque no conocíamos el nombre, es absolutamente pertinente que formen parte de este juicio, no de los otros tres(…) Estamos cortando como si fuese en fascículos estos juicios. En la próxima tanda yo voy a tener la mejor voluntad del mundo en volver a colaborar, si es que lo mío es una colaboración, pero no le puedo asegurar a ninguno de ustedes que yo efectivamente pueda venir. Esto se llama IMPUNIDAD, impunidad por una cuestión biológica, pero en definitiva impunidad.”

Seguiremos exigiéndole al Estado la condena efectiva de cada genocida mientras quede uno sin juzgar, pero nuestro esfuerzo no termina allí. La política oficial busca cerrar etapas con los juicios, para nosotros son solo un paso más en la lucha, la tarea principal es continuar la lucha de los camaradas, terminar aquello que la represión pudo truncar pero no detener ni exterminar.

Como cada año, este una vez más nos encuentra rindiéndoles homenaje a los camaradas caídos a manos de la dictadura genocida, levantando en alto sus banderas revolucionarias.


Ana Schultz

Publicado en: 
Miércoles, Agosto 16, 2017 - 20:00

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