3° Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil

Jueves, 14. Septiembre 2017

El 28 de agosto se realizó la 3° Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mar del Plata y Tucumán, bajo el lema “¡Ni un pibe ni una piba menos! ¡Ni una bala más!” para denunciar la represión indiscriminada en los barrios, las redes de trata que operan en todo el país y la complicidad de la Justicia en garantizar la impunidad.

En CABA fue de Congreso a Plaza de Mayo, una movilización con mucha participación, donde se leyó un documento único consensuado por familiares de las víctimas de gatillo fácil y organizaciones sociales y políticas participantes. También se pidió por la aparición con vida de Santiago Maldonado, invitando a participar de la marcha del 1/9 a un mes de su desaparición y se recordó la desaparición de Julio López. En Córdoba, una importante movilización hasta la Casa de Gobierno dejó a su paso los rastros de la bronca que contenía: fogatas en varias esquinas, pintadas en todo el centro y la vidriera de una entidad financiera hecha pedazos. Esta manifestación, sumada a una denuncia previamente presentada a la fiscalía general por abogados y organizaciones sociales detallando caso por caso la impunidad del gatillo fácil en la provincia, motivó al fiscal Gustavo Dalma a ordenar once allanamientos simultáneos contra locales de organizaciones populares y domicilios particulares, en la mayoría de los casos firmantes de esa denuncia y participantes de la marcha. El día elegido para la redada tampoco fue casual: 31 de agosto, 24 horas antes de lo que se suponía iba a ser una multitudinaria movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado. El enorme pronunciamiento popular callejero del día siguiente agregó a sus consignas la solidaridad con las organizaciones allanadas y por la libertad de los tres compañeros detenidos (ese fin de semana liberados), junto al repudio unánime al fiscal títere del gobierno provincial de Schiaretti, cuya figura se esconde tras el vergonzoso operativo que ratifica su sintonía fina con la política represiva y antipopular del gobierno nacional de Mauricio Macri.
La Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil existe porque en los barrios los operativos "preventivos" de las fuerzas de seguridad son cotidianos, cada día se denuncian más casos de gatillo fácil y violencia. Durante el kirchnerismo se incorporó a la Gendarmería y la Prefectura para "control" de los barrios de la zona sur de CABA (fuerzas que el actual gobierno mantiene ejerciendo la "seguridad" en ciertos barrios) lo que generó más denuncias de jóvenes violentados por estas fuerzas. Los jóvenes de las barriadas populares son el blanco de estas maniobras, donde abundan los apremios y las detenciones ilegales, como también la complicidad policial con las redes de trata. Esto se da en un contexto donde desde los medios se utilizan “casos” para fogonear la baja en la edad de imputabilidad, como sucedió últimamente con “el polaquito”, criminalizando la pobreza, mientras no ponen en discusión la falta de acceso a la salud, educación y vivienda, hechos que sí generan inseguridad en nuestros jóvenes.
Un informe presentado por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), dice que desde el comienzo de la democracia hasta fines de 2016 fueron 4.960 las víctimas de la violencia institucional. De las cuales 259 pertenecen a la gestión de Cambiemos que, además, acortó el tiempo en que se producen las muertes: una cada 25 horas. Entre el 83 y el 2003 resultaba una muerte cada 30 horas; y entre el 2003 y el 2015 uno cada 28 horas.
Estos datos no son casuales, el gobierno de Cambiemos y los gobernadores cómplices están decididos a aplicar los planes de ajuste y entrega, y en este sentido despliegan el aparato represivo también para amedrentar, intimidar o desalentar cualquier resistencia y organización en los barrios pobres. Contra esa realidad nos movilizamos.

Marcela Stein

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Jueves, Septiembre 14, 2017 - 09:15

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