1982 - 2022: A 40 años ¡Fuera ingleses de Malvinas!

Este 2 de abril se cumplen 40 años del intento por reintegrar al territorio nacional a las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, usurpadas por la prepotencia del imperialismo británico.

En este nuevo aniversario, reafirmamos nuestra vocación de recuperar esta parte de nuestro país, y rendimos homenaje a quienes valientemente ofrecieron su vida frente a las tropas ocupantes. 

Desde su ocupación en 1833, el colonialismo inglés mantiene de hecho clausurada toda discusión acerca de la soberanía argentina sobre las islas. En la década del 60´, la Resolución 2.065 de las Naciones Unidas encuadró la disputa afirmando: “Considerando que su resolución 1.514 (XV), del 14 de diciembre de 1960, se inspiró en el anhelado propósito de poner fin al colonialismo en todas partes y en todas sus formas, en una de las cuales se encuadra el caso de las Islas Malvinas”. Esta declaración y muchas otras posteriores, tanto en la ONU como en la OEA, no modificaron un ápice la indiferencia y el desacato británico, poniendo de manifiesto una vez más que los dictados de los organismos internacionales no son exigibles al círculo de potencias imperialistas y sí a los países dependientes y/o colonizados.  

De ahí que lo determinante de la relación con el Reino de Gran Bretaña, en lo político, económico y militar debe estar signado por la devolución de la parte de nuestro territorio usurpado. A cuarenta años de la guerra de 1982, persiste en la gran burguesía argentina la decisión de eludir esta cuestión esencial. 

Más aun, desde la firma del Acuerdo de Madrid, suscripto por Alfonsín en 1989 y ratificado por los sucesivos gobiernos hasta el presente, la discusión acerca de la legítima soberanía argentina sobre las islas desapareció de las discusiones. Nuestros reclamos soberanos ni siquiera están ensombrecidos por la manifiesta ilegitimidad de la dictadura genocida para representar los intereses nacionales y populares, y sí lo demanda la memoria de los que cayeron luchando.  

Al día de hoy, Gran Bretaña ha reforzado y extendido su presencia militar y económica en una región rica en recursos petroleros y gasíferos, y de alto valor geopolítico y estratégico para el control del Atlántico Sur y sus pretensiones antárticas. No hay que olvidar además que es un miembro decisivo de la OTAN, corresponsable de la guerra que se está desarrollando en Ucrania. 

La recuperación de nuestras Malvinas no puede pensarse separada de una política integral de soberanía. El gobierno de Alberto Fernández camina en dirección contraria. Así lo testimonia el nuevo acuerdo con el FMI y la persecución a quienes se manifestaron en su contra, de la misma forma que la nueva entrega a las multinacionales de la vía navegable del Paraná o el impulso al extractivismo que saquea los recursos de nuestro suelo. Mientras los británicos ocupan Malvinas, el magnate inglés Joe Lewis continúa arrogándose ilegalmente la propiedad del Lago Escondido. 

Para los trabajadores, la reconquista de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur descansa en la intervención y movilización de las fuerzas antiimperialistas, patrióticas y populares. La pelea por romper las cadenas de la dependencia, en base a suspender todo pago al FMI, estatizar la banca, el comercio exterior y los recursos estratégicos, va en dirección a unificar a la fuerza social capaz de darle impulso a la emancipación nacional y social. En ese camino, todas las formas que asuma la lucha de masas contra el imperialismo son justas, y encontrarán a los revolucionarios en primera fila. 

PRML, 2/4/2022